Los gatos son animales reservados e independientes. Normalmente no suelen mostrar sus emociones o dolencias con mucha facilidad, por lo que debemos mantenernos alerta a cualquier síntoma que aparezca.
Cuando adquirimos un gatito debemos llevar un adecuado protocolo de desparasitación y vacunación. A las 6 semanas de edad, ya destetado por completo, debemos desparasitarlo internamente mediante jarabe por vía oral. Una vez que analicemos que el gatito no elimina parásitos con las heces, gracias a los exámenes coprológicos, empezaremos a vacunar. A las 9 semanas de edad realizaremos un test de leucemia e inmunodeficiencia felina extrayendo unas gotitas de sangre al animal. Si el test es negativo pondremos la primera vacuna trivalente que les protege de panleucopenia, calicivirosis y rinotraqueítis. Si el gatito va a salir al exterior o tiene contacto con muchos gatos deberemos vacunar también contra la leucemia felina. A las 12 semanas edad volvemos a repetir el mismo anterior. En este momento implantamos el microchip. La vacuna antirrábica no es obligatoria en gatos pero sí muy recomendable. Posteriormente, todos deberán vacunarse una vez al año.
Llevaremos un control de las desparasitaciones del gato, interiormente a través de pastillas antiparasitarias cada 3 meses y, exteriormente, mediante collares y pipetas, sobre todo en los meses de calor.
Es muy importante esterilizar a nuestros gatos. Evitaremos los marcajes de orina y los desagradables maullidos en los machos, y los posibles tumores mamarios en las hembras. Después de la esterilización debemos cambiar la alimentación por un pienso menos energético para evitar el sobrepeso.
Cada gato debe recibir una alimentación adecuada a su edad, peso, raza, estado fisiológico, actividad… Así existen piensos para gatos de interior y exterior, junior o sénior y específico de razas como: Persa, Azul Ruso, Bengalí, Bosque de Noruega, Exótico, Maine Coon, Siamés, Sphynx… Administrarles malta para evitar las bolas de pelo.
Debemos acudir como mínimo una vez al año y realizar un control veterinario al gato compuesto por analítica de sangre y examen de heces. No olvidemos vigilar su dentadura y realizar limpiezas de boca cuando sea necesario.
Sabemos lo especiales que son los gatos. Aquí tenemos un cualificado equipo de veterinarios especializados en el manejo de los felinos. Además os podemos dar todos los trucos que necesitéis para eliminar el estrés que sufren los gatos en el hogar, como por ejemplo ofrecerles un bebedero lo suficientemente ancho para que no les rocen los bigotes.
Nuestros Veterinarios atienden a animales, criaderos y núcleos zoológicos en TODA ESPAÑA.
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